El cambio climático representa un riesgo enorme para el ejercicio y disfrute de los derechos humanos en América Latina. Los impactos climáticos se suman a una lista seria de amenazas estructurales que perjudican las vidas y los derechos de las personas.

América Latina es una región vulnerable al cambio climático y, además, es altamente expuesta al cambio climático, en parte por su morfología y extensión geográfica. Su vulnerabilidad al cambio climático se ve agravada por la desigualdad extendida en la región, así como la proliferación de condiciones de pobreza, cambios demográficos drásticos, cambios en el uso de suelo y la degradación de los recursos naturales debido al mal manejo del uso de suelo.

A grandes rasgos, el último reporte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) señala que eventos atribuibles al cambio climático en la región ya están sucediendo. 

Cabe destacar que el comportamiento climático varía dentro de la región, pero hasta el momento, se ha observado que se están experimentando las siguientes afectaciones de manera generalizada:

  •  Aumento de temperaturas. 
  • Sequedad atmosférica.
  • Aumento en el nivel del mar (principalmente en la costa atlántica).
  • Erosión costera.
  •  Acidificación marina. 
  • Blanqueamiento coralino. 
  • Aumento en la frecuencia e intensidad de sequías en algunas subregiones.
  • Disminución en disponibilidad de agua para consumo.

Centroamérica

La región Centroamericana se encuentra altamente expuesta, vulnerable y fuertemente impactada por el cambio climático. En los últimos años, Centroamérica ha vivido una presencia continua y creciente de eventos climáticos extremos. El Huracán Mitch en 1998 fue calificado como la peor tormenta tropical de la región caribeña en doscientos años. Mitch provocó veinte mil muertes y devastó hogares e infraestructura.

Debido al calentamiento global, la región no ha parado de acumular pérdidas y daños por eventos hidrometeorológicos extremos, los cuales incrementan en su intensidad y frecuencia. Trabajamos con comunidades fortaleciendo su capacidad adaptativa y creando herramientas para afrontar los daños y pérdidas.

Los daños y pérdidas son los impactos que las personas no pueden sobrellevar o adaptarse, que causan daños reparables o pérdidas irreversibles. Estos impactos climáticos que afectan a las personas y su territorio, pueden significar pérdidas de elementos económicos y noeconómicos como son la cultura, tradiciones, idiomas y hasta verse obligadas a abandonar sus hogares para resguardar sus vidas.

Sistema de Información Comunitario

Trabajamos en el desarrollo de un sistema participativo para la sistematización de daños y pérdidas derivadas del cambio climático, reportadas por y desde las comunidades. Buscamos conocer y analizar historias comunitarias, como ejemplos que ayuden a dimensionar y visibilizar los impactos y afectaciones que tiene el cambio climático en comunidades rurales latinoamericanas. Colaboramos con organizaciones locales y comunales para empoderarles y posicionar sus luchas políticas hacia la justicia climática.

Proyecto 51 – APP

Generar conocimiento desde la realidad de las comunidades es fundamental para llevar las voces y necesidades de las personas que en la actualidad están siendo afectadas por el cambio climático.

El proyecto 51 (p51) es una aplicación construida por La Ruta del Clima que busca recopilar el conocimiento de las comunidades sobre los efectos del cambio climático en sus formas de vida, para identificar de la mano de las personas como sus comunidades se transforman tras cada evento climático, perdiendo no solo sus territorios si no sus identidades culturales.  

Otra áreas de trabajo: