En la Conferencia de Cambio Climático – COP23 en Bonn, un grupo de líderes de los gobiernos estatales y locales, el mundo de los negocios, universidades y organizaciones religiosas  de los EE.UU establecieron el Centro de Acción Climática, un pabellón gigante donde reafirmaron su compromiso con el Acuerdo de París.

Figuras de alto perfil como el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore y el gobernador de California Jerry Brown, hablaron sobre la importancia de la transición a una economía baja en carbono y el cumplimiento del objetivo climático de dos grados establecido en París.

Durante la COP23, Bloomberg y Brown celebraron un evento para lanzar el Compromiso de Estados Unidos («America’s Pledge»), una iniciativa que reúne a los líderes del sector público y privado comprometidos con el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. Esta amplia alianza envió un mensaje al resto del mundo, de que gran parte de los Estados Unidos está motivado para seguir adelante a pesar de la decisión del presidente Donald Trump de retirarse del Acuerdo. Gobernadores, senadores, alcaldes, ejecutivos corporativos, presidentes universitarios y líderes religiosos se comprometieron a hacer lo que les corresponde para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y apoyar la transición hacia el uso de energías renovables.

«El grupo de ciudades, Estados y empresas de los EE. UU que siguen comprometidas con el Acuerdo de París representan una economía más grande que la de cualquier nación fuera de los EE. UU. y China,» dijo Bloomberg en su discurso sobre el Compromiso de Estados Unidos en la COP23. «Deberíamos tener un asiento en la mesa y la capacidad de trabajar con pares en otras naciones. Este es el objetivo de este pabellón.»

Bloomberg continuó: «La Administración Trump envió una delegación aquí a Bonn, y esta podría ser la primera conferencia climática donde se promueve el carbón como un ejemplo de sostenibilidad, pero también será la última. El mundo avanza, y también los EE.UU. «

Líderes de la iniciativa del Compromiso de Estados Unidos tuvieron sus críticos, quienes señalaron que muchos de estos líderes a menudo han estado en desacuerdo con grupos ambientalistas.

El gobernador Brown, quien fue blanco de ataques durante su participación en Bonn, representa al tercer Estado productor de petróleo y gas más grande de su país. Y aunque Brown ha sido aclamado por algunos como un héroe del clima por ayudar a extender el programa de límites e intercambio de California hasta 2030 y firmar acuerdos de energía verde con ciudades chinas asociadas, a menudo ha sido criticado por activistas de «mantenerlo en el suelo» por abrazar fracking y perforación urbana en California.

4 huge disruptions at @JerryBrownGov #COP23 #WeAreStillIn speech in Bonn!

"Still in for what?" ask/ protestors as Brown fracks CA to death. pic.twitter.com/8a5hQ5opAZ

— Collin Rees (@collinrees) November 11, 2017

Bloomberg también ha sido partidario del fracking, y criticó la decisión de Nueva York de prohibir el uso de esta tecnología, y es coautor de un artículo de opinión en The Washington Post titulado «Fracking es demasiado importante para estropearlo«. El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, quien también habló en COP23, ha sido criticado por grupos ambientalistas por respaldar los ductos de gas natural y defender la perforación costa afuera.

Las corporaciones y bancos que participaron en el Centro de Acción Climática de los EE. UU., como Walmart, Citigroup, Inc. y JP Morgan Chase, también tienen registros ambientales mixtos. Si bien Walmart se ha comprometido a abastecerse en un 100 por ciento con energía renovable y generar cero desechos, solo alrededor del 13 por ciento de su uso de energía en los Estados Unidos proviene de la energía renovable. Citigroup, Inc. ha comprometido $ 100 mil millones para financiar el crecimiento sostenible en un período de 10 años, pero ha gastado miles de millones de dólares para financiar a los operadores de centrales eléctricas de carbón. JPMorgan Chase financió miles de millones de dólares en proyectos petroleros extremos, como la perforación en el Ártico y la extracción de arenas bituminosas.

Sin embargo, muchos de los líderes de esta iniciativa tienen registros ambientales inmaculados y su posición desafiante en la COP23 ayuda a llenar el vacío en el liderazgo climático de EE. UU que dejó la actual administración. Como señaló Bloomberg, esta coalición representa más de la mitad de la economía de EE. UU. y constituiría la tercera economía más grande del mundo.

«Las ciudades, los estados, las regiones y las empresas pueden ayudar a liderar el camino. En todo el mundo, debemos empoderar a los gobiernos locales y regionales para que tomen medidas y trabajar con los líderes empresariales para aprovechar sus recursos y experiencia «, dijo Bloomberg. «El Compromiso de Estados Unidos busca hacer justamente eso, y esperamos que la ONU continúe trabajando en formas de incorporar actores no estatales en el proceso internacional, en todos los países del mundo».

Para que Estados Unidos cumpla con su compromiso con el Acuerdo de París, se requerirá una estrategia de manos a la obra. Con la administración actual dando la espalda al cambio climático, otros jugadores deben intervenir. A medida que el mundo sigue incumpliendo los objetivos del Acuerdo de París, esta nueva coalición de políticos estadounidenses, ejecutivos corporativos, líderes religiosos y presidentes universitarios debe tomar el liderazgo en la denuncia de la extracción de combustibles fósiles y comprometerse con la descarbonización de la economía.