Para el año 2050 se proyecta que solamente en el Perú, aproximadamente 25 millones de personas tendrían riesgo a contraer malaria, asumiendo un escenario futuro de un mundo con altas emisiones de gases de efecto invernadero.

Fuente: Rocklöv, J. Quam, M.et al. 2015.

El pasado 5 de diciembre una nunca antes realizada alianza de médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud de diversas partes del sector salud se unieron para hacer un llamado a los gobierno a alcanzar un “Acuerdo Climático global” consistente, el cual proteja la salud de los pacientes y del público.

Así mismo, durante la Cumbre de Salud y del Clima en París, realizada el pasado fin de semana, se anunció una declaración mundial validada por 1700 organizaciones de salud, 8200 hospitales e instalaciones de salud y 13 millones de profesionales de la salud, los cuales han llegado a un consenso médico global en cambio climático jamás antes visto.

Un consenso que está motivado con bases científicas que demuestran la relación entre cambio climático y salud. Recientemente en el 2015, Lancet, una de las revistas científicas en salud más influyentes y con mayor autoridad en el tema, reveló que fallar en actuar frente al cambio climático ahora, nos llevaría a retroceder 50 años en los avances ya obtenidos en materia salud pública.

Sin embargo, pese al apoyo de la comunidad internacional de médicos e instituciones de Salud, este tema crítico continúa aún sin ser del todo atendido en el acuerdo final. Si bien es mencionado en el preámbulo del texto, en el último borrador, el tema de salud fue eliminado del artículo 2 del texto, artículo que trata del propósito final del “Acuerdo climático global”.