Con la crisis climática desequilibrando la vida de las comunidades que se encuentran en primera línea, se hace cada vez más urgente la necesidad de abordar los daños y pérdidas de manera sustantiva y crear un mecanismo financiero para ello.
A medida que avanzamos con la puesta en marcha de la Red de Daños y Pérdidas de Santiago (SNLD, por sus siglas en inglés) y continuamos impulsando la creación de un mecanismo de financiación independiente, es fundamental desarrollar un sólido marco de monitoreo y evaluación (M&E) adaptado específicamente a los daños y pérdidas, basado en los principios de los derechos humanos y la justicia climática.
Un sistema de informes de M&E debe basarse en las lecciones aprendidas de la financiación de la mitigación y la adaptación. Los marcadores para analizar los daños y pérdidas deben fundamentarse en los principios de Oxfam para la financiación2 de los daños y pérdidas y tener en cuenta tanto las pérdidas económicas como las no económicas

