«Yo fui elegido para proteger a los ciudadanos de Pittsburgh, no a Paris» Trump

Trump inicia su camino solitario al separarse del Acuerdo de Paris y se une al club de Nicaragua y Siria, como los únicos 3 países que no apoyan este pacto para enfrentar al cambio climático.

En su salida del Acuerdo de París Trump elimina la implementación de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) de EEUU. Este compromiso voluntario  definía las metas que adoptaba los Estados Unidos para mitigar y adaptarse ante el cambio climático. Los NDCs son definidos voluntariamente y de manera independiente por cada país, y actualmente 141 países han remitido sus compromisos.

En su discurso singular Trump recalcó su desdén por el Fondo Verde del Clima y la cancelación de su apoyo económico a este fondo, alegando que le cuesta una fortuna a su país. Este fondo tiene como misión mantener el aumento de la temperatura del planeta en menos de 2 °C y fue creado por 194 países.

«Este acuerdo no solo condiciona a nuestros ciudadanos a restricciones económicas difíciles,  sino que no está a la altura de nuestros ideales ambientales. Como alguien que le importa profundamente el ambiente, no puedo conscientemente apoyar un acuerdo que penaliza a los Estados Unidos » ,Trump

En un discurso donde constantemente recalcó su visión del Acuerdo de París como una conspiración de otros países para castigar a Estados Unidos, reafirmó su deseo de no frenar a la economía estadounidense ni ver restringida la capacidad de explotar sus recursos energéticos, como el «carbon limpio».  

 «El Acuerdo de París es  injusto en el más alto nivel para los Estados Unidos de America», dijo Trump

Mencionó como la explotación del «carbon limpio» se ve limitada en Estados Unidos por medio del Acuerdo y que esto no puede ser aceptado dado que las minas ya se van a abrir en las próximas semanas. Considera que el Acuerdo no es sobre el clima sino sobre obtener ventajas. 

Mostrando reiteradamente a su país como una víctima notablemente debilitada por las negociaciones climáticas. Irónicamente, se refiere a las negociaciones climáticas que su país lideró por décadas, y cuyo logro principal fue el Acuerdo de París. Ahora atribuye este logro a grupos de lobby extranjeros, los cuales aparentemente, en una conspiración de escala mundial, han sometido a su gran país bajo un yugo ambiental-económico.

«El resto del mundo aplaudió cuando firmamos el Acuerdo de París por la simple razón que puso a EEUU en una gran desventaja económica», dijo Trump

Trump dijo estar dispuesto a trabajar con el partido de la oposición en EEUU para negociar el regreso al Acuerdo de Paris o crear un nuevo acuerdo bajo términos que sean justos y protejan a su país ¿Irá el gran negociador Trump a COP23? Se genera una gran expectativa sobre la actitud y agenda que empezará a desarrollar EEUU en estos meses previos a la COP23 Cumbre de Cambio Climático y si intentará que otros países se sumen a su perspectiva. Aparentemente el éxito de EEUU está en el fracaso del Acuerdo de París.

«No queremos que otros países se sigan riendo de nosotros», Trump

En el club de los renegados climáticos ahora brilla Estados Unidos, su mayor miembro. De la mano de Trump, EEUU debe emprender una campaña de lobby intensa para convencer a los 197 países firmantes del Acuerdo y a los  147 que ya lo ratificaron a través de una ley nacional, que todo fue una conspiración injusta y que el Acuerdo de París es una amenaza.

Un nuevo Acuerdo: de París a Pittsburgh, de energías renovables al carbon. Este futuro parece plantear el Trump.

El Acuerdo de París culmina una década de negociaciones y da inicio a las acciones concretas para enfrentar el cambio climático, pero ahora se ve amenazado por la visión perezosa de una persona, Donald Trump.  Una visión simplista y de mercader que pretende destruir el camino hacia la sostenibilidad por uno lleno de carbon. No lo dejemos.