Hoy en el Día Internacional de la Juventud, miles de jóvenes de todo el mundo se unen en torno a una celebración que busca mostrar que sus voces están presentes

El Día Internacional de la Juventud se estableció en el año de 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para ser celebrado cada 12 de agosto, buscando reconocer su papel fundamental como actores claves y mejorar la situación de los jóvenes del mundo.  Este año, bajo el lema “la juventud que lidera la sostenibilidad”, se convoca a reconocer las acciones de los jóvenes en la erradicación de la pobreza y el logro de un desarrollo sostenible a través de un consumo y una producción responsable, bajo la implementación de la Agenda de 2030.

Los jóvenes en la agenda ambiental

Uno de los momentos históricos donde se le dio un espacio importante a la voz de los jóvenes en la agenda ambiental global fue cuando Severn Suzuki, una niña oriunda de Canadá y con entonces sólo 12 años de edad, se dirigió a los negociadores presentes en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en el año 1992. Su emotivo discurso expresaba la preocupación de los jóvenes por la situación del planeta y buscaba hacer un llamado a la acción y a trabajar articuladamente.

Desde entonces, los jóvenes han buscado ampliar y fortalecer esos espacios de participación en distintos niveles, tanto en sus comunidades como en las grandes negociaciones globales. Un ejemplo de ello es la participación juvenil en las Conferencias de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP) en donde, desde el año 2005, se vienen organizando las Conferencias de la Juventud (COY, por sus siglas en inglés) y que, en la actualidad, por medio de YOUNGO (órgano juvenil reconocido por el Secretariado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático); permite que los jóvenes puedan asistir a algunos talleres, tengan la capacidad de hablar en segmentos de alto nivel, acceso a un espacio de oficina y oportunidades para las reuniones bilaterales con los negociadores durante las COP.

La solución está en nuestras manos

Ya sea en este o en otros espacios los y las jóvenes hemos expresado que somos conscientes de los límites que tiene nuestro modelo de sociedad y por eso estamos dispuestos a propiciar en un cambio de paradigma orientado hacia una sociedad más sostenible y deseable. Este cambio de paradigma también tiene que ver con dejar de pensar que “la solución está en manos de unos pocos”, es decir, nuestros gobernantes y empezar reconocer que  “tenemos nuestro futuro en nuestras manos” y los verdaderos y grandes cambios los hacemos cada uno de nosotros.

Además, a diferencia de otras generaciones, tenemos esperanza en las personas y en un futuro menos catastrófico como el que nos pintan, lleno de guerras, contaminación, pobreza y desastres, por lo que desde la acción y no desde la queja, decimos ¡somos la generación del cambio, tenemos la convicción de transformar nuestra realidad y construir un mundo más sostenible para las actuales y futuras generaciones!