Por Alejandra Burgos @aleburggos
Durante las primeras semanas de junio se reanudaron las conversaciones de la ONU en materia climática. Las mismas tuvieron lugar en la ciudad de Bonn, Alemania, donde los negociadores se reunieron para tratar el texto que a finales de año sentará las bases para un acuerdo global vinculante entre los países parte, con el objetivo de evitar que las emisiones de gases de efecto invernadero sobrepasen los niveles de los 2°C.
“El acuerdo de Paris no es algo que dure pocos años, sino que estamos hablando de acciones que se van a implementar durante las próximas décadas. Entonces ¿Cómo lograr consenso entre los Países Parte sobre un acuerdo a largo plazo? Hay muchos asuntos en los que los gobiernos deben ponerse de acuerdo y no es una tarea sencilla”, sostuvo Nick Nuttall, vocero de la Convención Marco sobre Cambio Climático, durante el primer día de reuniones.
Para informarte mejor sobre lo ocurrido en esta nueva escala en el viaje hacia París, charlamos con Enrique Maurtua Konstantinidis, Coordinador del Proyecto Agendas Climáticas Nacionales y miembro de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, en Argentina.
“Todo el proceso de este año viene despacio porque ningún país quiere arriesgar la confianza que se empezó a generar en Lima entre las Partes. Entonces los pasos son muy lentos, los coordinadores o mejor dicho, los co-chairs del grupo de trabajo van dando pasos muy conservadores. Los co-chairs anteriores terminaron su mandato y los nuevos ocupantes del puesto están dando sus primeros pasos muy de a poquito con la intención de ir generando confianza”, cuenta Enrique.
Entre otros objetivos, la conferencia en la ciudad de Bonn, buscaba lograr que el texto de negociación sea revisado, simplificado y acotado para garantizar que las posiciones de los Países Parte que figuran en el Texto de Ginebra estén claramente presentadas, de manera que les permita tomar decisiones y entrar en una negociación sustancial en la próxima reunión de ADP (Plataforma de Durban para una Acción Reforzada, según sus siglas en inglés) que se llevará a cabo la primera semana de septiembre de este año.
“La propuesta era trabajar sobre los segmentos del texto que fueran similares o que estuvieran duplicados. Las críticas, comentarios u observaciones que cada uno quisiera hacer debían realizarse sobre fragmentos propios del texto, es decir, si un país planteó un párrafo en febrero de este año en la reunión que se hizo en la ciudad de Ginebra, ahora solo iba a marcar sugerencias u opiniones sobre ese mismo párrafo y nada más. Esto llevó a que efectivamente el texto se recorte pero muy poco”, comenta Enrique.
Y agrega: “No ha habido una negociación sustanciosa sobre cuestiones que tengan implicancias directas en ciertos temas. En esta instancia en Bonn no se estaban discutiendo objetivos sino que fue más de análisis del texto que del contenido, una reunión más teórica. La negociación más intensa todavía está por venir”.
Paralelamente a la conferencia en Bonn, el Fondo Soberano de Noruega declaró que iba a retirar sus inversiones de las empresas en base a carbono, y también se realizó la Cumbre del G7, el grupo de países cuyo peso político, económico y militar es tenido aún por relevante a escala global. Conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido; y con representación política de la Unión Europea, el G7 anunció compromisos para descarbonizar entre un 40% y un 70% sus economías hacia mitad de siglo.
Al respecto Enrique señala: “Eso fue un mensaje político muy grande –dentro de lo que se puede esperar del G7– y es algo bastante positivo, por ahí no es suficiente pero es un mensaje fuerte que antes no había. Un comunicado político de este nivel allana un poco algunas de las conversaciones entre los diplomáticos, después habrá que ver lo que resulta pero en principio, tanto el anuncio del G7 como el del Fondo Soberano de Noruega, son buenas noticias y es un avance. Estas cuestiones si bien no influyen directamente van marcando el terreno de la negociación que puede ocurrir después. Todo apunta a que en términos del acuerdo en París vamos a tener un resultado positivo”.
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